Nuestra Familia religiosa sta viviendo en estos días el misterio de la Muerte – Resurrección. Aunque nuestra fe haya sido sometida a una dura prueba, la mirada del Señor Resucitado nos consuela y da esperanza.
Nuestra Hermana Celestina Brigadoi y el amigo Enzo Agnelli el 29 de noviembre pasado han perdido la vida en un trágico accidente ocurrido en Bolivia en la carretera que conduce hacia la ciudad de La Paz, ante de ingresar a la zona montañosa que va a Chivimarca, cayendo en un barranco de unos 50 metros de profundidad, cuando se toparon con un trailer que venía en dirección opuesta.
Sor Celestina había nacido en Predazzo (TN) en 1943 y desde hacía más de 30 años había sido una misionera valiente y contenta por el trabajo que realizaba, animada por un acendrado espíritu de caridad. Amó con todo su ser a la gente de los Andes, particularmente a la misión de Chivimarca que la vio nacer y crecer en el tiempo.
Enzo era un voluntario, coordinador de la ONLUS “Amigos de Bolivia” de Verona y asiduo benefactor de varias misiones en Bolivia que pudieron beneficiarse de su capacidad, de su pasión y de su amor desinteresado. Hizo incontables viajes a Bolivia, también como “veterano” compañero de los jóvenes voluntarios.
Elevamos nuestra oración de sufragio por Sor Celestina y por Enzo a quienes consideramos que ya están en el abrazo misericordioso de Dios, gozando del premio por sus buenas obras.
Non unimos con afecto al gran dolor de la familia de Enzo que nos ha regalado durante largos años un amigo insustituible y testigo de la más pura caridad para con los pobres. Para su esposa Daniela y su hija Hilaria pedimos el consuelo y el sostén de la fe que cura toda herida.
Compartimos el dolor de la separación también con los familiares de Sor Celestina y nos sentimos fraternalmente cercanas a ellos.
A Sara, la jovencita que logró sobrevivir a este accidente, también nosotras le dirigimos las palabras de Mons. Tito Solari: “¿Ves? El Señor ha coronado la vida y la obra de dos auténticos misioneros, Sor Celestina y Enzo. Tú, en cambio, estás dando los primeros pasos de tu servicio, pero tienes ante tu vista dos espléndidos testigos. Ellos te acompañarán siempre. Encomiéndate a ellos y reemprende el camino con entusiasmo”. Para ella nuestro agradecimiento y nuestra oración
Commenti offerti da CComment