LISTAS… PARA EL SÍ DEFINITIVO

Nosotras, 12 junioras que acabamos de concluir los tres meses de preparación para la Profesión Perpetua, deseamos expresar nuestro saludo y gratitud por todo lo que hemos recibido durante este período de formación, tiempo pletórico de gracia, de profundización de nuestro carisma que ha acrecentado en nosotras la decisión de seguir a Jesús cada día hasta el fin de nuestra vida.

Queremos agradecer primero a Dios por su gran amor para con cada una de nosotras que se ha revelado aún más intensamente en estos meses.

Agradecemos a la Familia religiosa en la persona de la Madre General y a cada una de las Hermanas por su apoyo, por su cercanía en la oración y por el afecto fraternal. Para nosotras ha sido un período precioso porque nos ha ayudado a prepararnos para nuestro “Sí” para siempre al Señor que dentro de poco lo hemos de pronunciar.

Nuestro corazón está lleno de alegría y de gratitud por la experiencia tan bella e inolvidable que hemos vivido: una intensa relación con Dios a través de los momentos de oración, una viva fraternidad en la acogida y en la participación de nuestras diversidades. En efecto, a pesar de la diversidad cultural y de personalidades, y en las dificultades que de ello se derivan, nos hemos sentido realmente hermanas, pertenecientes a una misma familia, viviendo el mismo carisma de Padre Luis.

Hemos disfrutado diversas celebraciones litúrgicas en las que se vivía esa respiración de la Iglesia universal. Hemos podido visitar diversas comunidades que se hallan en Italia y nos hemos detenido en los lugares de nuestros orígenes; allí hemos percibido muy fuerte la presencia de Padre Luis en medio de nosotras dándonos fuerza y valor para continuar viviendo y llevando nuestro carisma a todo el mundo.

Nuestras Hermanas nos han recibido siempre con alegría y amor, y ésta ha sido un bello testimonio que nos enriqueció y fortaleció nuestro sentido de pertenencia a la Familia religiosa. Ahora pedimos que nos acompañen con la oración para que cada día podamos aprender a vivir como verdaderas hjijas de Padre Luis siempre dispuestas para aceptar la voluntad de Dios.

Las recordamos con gratitud y cariño. Dios bendiga a nuestra Familia religiosa. Siempre unidas en la oración. Gracias de todo corazón.
Sor Marcilene, Sor Maristela, Sor Deepa, Sor Suneena
Sor Soledad, Sor Jovana, Sor Michelena, Sor Mariagoretti
Sor Virginia, Sor Inmaculada, Sor Winifred